El cartagüeño Yulián Giraldo se ha ido ganando un merecido reconocimiento en las salas en las que se practica esta disciplina mental en la capital uruguaya. Luego de instalarse en el país oriental del Río de la Plata, el cafetero se ha convertido en ganador frecuente en las competencias que tienen lugar en dicha ciudad y aspira a conquistar premios mayores en los grandes torneos de Punta del Este, en los que planea poder intervenir en el futuro cercano.
Giraldo cambió el café por el mate para conquistar los paños uruguayos
Una constante con la que nos encontramos en el seguimiento que hacemos de la actualidad del poker colombiano, ha sido la presencia de sus jugadores en lugares cada vez más diversos de Latinoamérica y el mundo, con logros que han llevado a alcanzar un reconocimiento mayor día a día a los representantes del país cafetero.
Yulián Giraldo, jugador nacido en la población vallecaucana de Cartago y al que vimos intervenir frecuentemente en eventos realizados en Cali y en el Eje Cafetero, ha puesto su grano de arena para ese crecimiento del alcance del poker colombiano en los paños internacionales en las últimas dos temporadas. Luego de fijar su residencia en Montevideo, el cartagüeño ha tenido exitosas apariciones en torneos incluidos en la programación regular de los clubes que convocan a los amantes de esta disciplina mental en la capital uruguaya.
Luego de conocer a través de las redes sociales del jugador algunos de sus triunfos en el país de la ribera oriental del Río de la Plata, nos animamos a contactarlo en una breve charla virtual, en la que nos dio a conocer algunos detalles respecto a la forma en que viene logrando una evolución de su carrera en los paños uruguayos.
En su diálogo con nuestra redacción, Yulián nos explicó que, aunque la escena del poker en Montevideo no tiene torneos muy relevantes y, por ende, no es habitual encontrar en esa ciudad eventos con una premiación demasiado significativa, sí ha podido valerse de su constancia para sellar actuaciones que le permitan mantener el poker como una fuente de ingresos importante para él durante su permanencia en Uruguay.
Sus figuraciones suelen dejarle premios entre los 800 y los 1.500 dólares, de acuerdo a la magnitud del field y al buy-in que tengan los eventos en los que va interviniendo. Aunque comenta que no hay un nivel muy alto entre la mayoría de los rivales con los que se encuentra en la sala que frecuenta en Montevideo, sí hay una posibilidad cercana de acceder a retos mucho más exigentes y con opciones de cobros de magnitud mucho mayor, al acceder a los torneos que se realizan en Punta del Este, apenas a unos 180 kilómetros de su ciudad de residencia actual.
En dicho balneario, que ha servido de sede a paradas de circuitos con tanto reconocimiento como el World Poker Tour (WPT) y el World Series of Poker Circuit (WSOP), suelen hacerse presentes competidores de la talla de Damián Salas, Nacho Barbero, Ramiro Petrone y otros tantos íconos de la escena argentina que se suman a la habitual participación de los mejores de esta disciplina en Uruguay, entre los que suelen incluirse nombres como los de Francisco Tomatee Benítez, Joaquín Melogno y Brian Kaufman, para mencionar solo a los más destacados.
Precisamente a ese destino le apunta Giraldo, en busca de ratificar el buen despegue que ha tenido en su correría por tierras charrúas. Por lo pronto se concentrará en fortalecer su banca con más triunfos en la programación habitual de Montevideo, para enrutarse en el verano hacia Punta del Este, donde espera confirmar su buen nivel de juego a la hora de enfrentar a la élite latinoamericana, apuntándole a llevar su carrera a un punto de quiebre que le permita afirmarse en las competencias de primera línea del calendario regional y continental.