En un giro decisivo para la industria del poker en el estado de la Lone Star State, la Corte Suprema de Texas ha declinado revisar un caso clave que involucra a una sala de póker en Dallas, poniendo fin aparente a una prolongada disputa legal que ha mantenido en vilo a operadores y jugadores por años. Esta decisión, anunciada recientemente, refuerza la posición de las salas de poker que operan bajo un modelo de clubes privados, en medio de un panorama legal estricto que prohíbe la mayoría de las formas de juego en Texas.
Antecedentes: Las Leyes de Juego en Texas y el Modelo de Clubes Privados
Texas cuenta con algunas de las leyes de juego más estrictas de Estados Unidos, donde se considera un delito penal jugar y apostar por dinero en cualquier juego de cartas, según el Código Penal del estado. Sin embargo, las salas de poker han encontrado un resquicio legal operando como clubes privados: cobran cuotas de membresía y tarifas por hora en lugar de un «rake» (porcentaje de cada bote), argumentando que no obtienen beneficios económicos directos de las apuestas. Este modelo ha permitido la proliferación de cientos de salas en el estado, aunque ha generado controversias y acciones legales por parte de autoridades locales que las consideran violaciones al espíritu de la ley.
A pesar de no haber sido legalizadas mediante enmienda constitucional o referéndum estatal, estas salas generalmente se permiten operar, según expertos como Zack Fertitta. No obstante, han enfrentado acoso por parte de funcionarios municipales y condales, incluyendo redadas y cierres temporales, sin cambios legislativos significativos en sesiones anteriores como la de 2023.
El Caso Emblemático: La Batalla de Texas Card House en Dallas
Uno de los conflictos más destacados ha sido el de Texas Card House Dallas, la sala más rentable de la cadena, que ha librado una lucha legal de más de tres años contra la Ciudad de Dallas por su Certificado de Ocupación (COO). En 2020, el consejo municipal aprobó inicialmente el modelo de negocio de Ryan Crow, CEO de Texas Card House. Sin embargo, en enero de 2022, la ciudad revocó el COO, alegando que se emitió en violación de la ley estatal.
La sala apeló ante la Junta de Ajustes de Dallas, que revocó la decisión de la ciudad en 2022. En respuesta, la ciudad demandó a su propia junta, incurriendo en costos significativos, incluyendo una aprobación del consejo para pagar $550,000 a abogados externos en 2023. Tras un mini juicio, el juez de distrito Eric V. Moyé falló a favor de la ciudad, declarando que la Junta había abusado de su discreción al revertir la revocación del COO.
En diciembre de 2023, Texas Card House apeló nuevamente. El 28 de agosto de 2024, la Quinta Corte de Apelaciones del Distrito falló a su favor, ordenando la reinstalación del COO y criticando al tribunal inferior por no deferir a la decisión de la Junta, que se basó en un revisión por abuso de discreción. La jueza Bonnie Lee Goldstein enfatizó que la Junta había considerado cuidadosamente el caso y votado por supermayoría para anular la opinión del oficial de construcción.
Recientemente, la Corte Suprema de Texas declinó revisar el caso, concluyendo aparentemente la saga legal que costó a la ciudad más de $500,000 en honorarios legales. Ryan Crow celebró la decisión como «buena para la industria» y expresó dudas sobre que la ciudad continúe apelando. El concejal Chad West criticó el gasto municipal como derroche y destacó los beneficios económicos de las salas, como empleo y recaudación de impuestos para seguridad pública y parques.
El Contexto Más Amplio: Legislación y Expansión en Línea
En 2025, las salas de poker continúan en el fuego cruzado legislativo. El representante estatal Ryan Guillen presentó el Proyecto de Ley 2996 de la Cámara, que busca legalizar oficialmente estos clubes bajo las estatutas de juego de Texas, similar a una medida de 2023. Por el contrario, el Proyecto de Ley 2154 de la Cámara, introducido por Matthew Shaheen, pretende declararlos específicamente ilegales. Ambos proyectos han sido asignados a comités, pero han recibido poca atención hasta ahora.
Mientras tanto, Texas Card House ha innovado con Hijack Poker, un juego en línea lanzado en 2025, geolocalizado solo en Texas y operado como un club privado con cuotas de membresía y tarifas por hora, aprovechando el mismo resquicio legal que permite el juego social en lugares privados. La plataforma requiere verificación de identidad y reconocimiento facial, y facilita juegos jugador contra jugador sin cobrar porcentaje de los botes. Esta expansión se da en un contexto nacional donde el póker en línea con dinero real está restringido desde el «Viernes Negro» de 2011, y solo unos pocos estados lo han legalizado.
Implicaciones: Un Futuro Incierto pero Esperanzador
La victoria de Texas Card House podría sentar precedente para otras salas, evitando cierres masivos que preocupaban a la industria, como señaló un escrito amicus de The Lodge Card Club. Sin embargo, los operadores enfrentan un limbo legal al solicitar permisos, y expertos como el abogado Philip Kingston sugieren que el consejo municipal podría instruir a sus oficinas para dejar de oponerse a tales permisos, siguiendo el reproche judicial.
Mientras las salas insisten en su derecho a operar y abogan ante legisladores, el debate sobre la expansión del juego en Texas continúa. Para los aficionados al poker, estas batallas representan no solo un juego de cartas, sino una apuesta por la libertad económica en un estado conservador en materia de apuestas.