Dos investigaciones federales que avanzaban en paralelo —una por poker clandestino manipulado y otra por apuestas deportivas con información privilegiada— estallaron hoy con arrestos e imputaciones que alcanzan a figuras de la NBA. Entre los señalados aparecen el entrenador de Portland Chauncey Billups, el escolta de Miami Terry Rozier y el exjugador y exasistente Damon Jones. Las autoridades describen una trama con ramificaciones en al menos 11 estados y vínculos con familias de la mafia italiana.
El “corazón” del caso: partidas de poker amañadas con tecnología oculta
El Departamento de Justicia (EDNY) acusa a 31 personas —incluido Chauncey Billups— de participar en un esquema para arreglar partidas de póker en juegos privados de alto perfil. Según la acusación, los organizadores usaban máquinas barajadoras alteradas capaces de leer la baraja, mesas con rayos X, bandejas de fichas con cámaras y lentes de contacto/gafas para interpretar cartas marcadas. Con esa información, un miembro del equipo de trampa (“Quarterback”) señalaba a sus cómplices en la mesa cuándo apostar, provocando pérdidas millonarias a víctimas que creían estar en partidas “normales”. La fiscalía estima al menos US$7 millones defraudados y describe que algunos juegos contaban con respaldo logístico y cobro violento ligado a Bonanno, Gambino y Genovese.
Un componente clave, según la fiscalía, fue el uso de celebridades deportivas como “Face Cards”: rostros conocidos que servían para atraer a jugadores adinerados a estas mesas privadas. Ahí, la tecnología hacía el resto. Damon Jones también figura entre los imputados del brazo de póker. Todos los acusados se presumen inocentes hasta que un tribunal determine lo contrario.
¿Dónde entra Terry Rozier y qué se le atribuye a Damon Jones?
En un expediente separado pero conectado, el EDNY imputó a Terry Rozier y a Damon Jones dentro de una conspiración de apuestas deportivas que —aseguran— se alimentó de información no pública sobre lesiones, alineaciones e incluso la decisión de salir temprano de un partido para favorecer apuestas a “unders”. La acusación detalla, por ejemplo, que en marzo de 2023 Rozier habría avisado con antelación que abandonaría un juego, lo que permitió colocar apuestas por más de US$200.000 que resultaron ganadoras cuando el jugador dejó la cancha a los nueve minutos. En cuanto a Jones, el documento describe que compartió información médica previa a juegos de los Lakers en febrero de 2023 y enero de 2024 para beneficiar a apostadores cercanos.
Aunque Rozier no está acusado en la pieza de poker amañado, su caso nace de la misma investigación y comparte protagonistas (como Jones) y métodos de ocultamiento de ganancias. La fiscalía también relaciona estos hechos con episodios previos —incluido el caso Jontay Porter— que ya habían encendido alarmas sobre la integridad competitiva.
Cómo operaban las mesas: paso a paso
- Captura de cartas: barajadoras alteradas o dispositivos de mesa “leían” cada carta del mazo.
- Transmisión: la secuencia ganadora se enviaba fuera del local y retornaba discretamente a un “Quarterback” sentado en la mesa.
- Señales: el “Quarterback” avisaba a su equipo con gestos preacordados (toques en fichas, objetos, etc.).
- Ejecución: los cómplices apostaban en combinación para “exprimir” a las víctimas, a menudo por decenas o cientos de miles de dólares por sesión.
Consecuencias inmediatas y marco legal
Tras conocerse las imputaciones, Billups y Rozier fueron apartados de sus funciones de manera inmediata mientras avanzan los procesos. La acusación menciona cargos de conspiración para cometer fraude electrónico y conspiración de blanqueo de capitales entre otros. Las audiencias iniciales se realizarán en cortes federales, con la fiscalía del Distrito Este de Nueva York al mando de los casos. No hay veredictos y los señalados mantienen su presunción de inocencia.
Por qué esto importa para el poker — y para la NBA
Para la comunidad del póker, el expediente describe un salto cualitativo en el fraude: del marcado de cartas artesanal a ecosistemas tecnológicos integrados que alteran la aleatoriedad de la baraja y convierten cada mano en una trampa perfectamente coreografiada. Para la NBA, el impacto reputacional es doble: por un lado, el vínculo de un entrenador activo (Billups) y un exasistente (Jones) con partidas clandestinas supuestamente amañadas; por el otro, un caso de insider betting (Rozier) que reaviva el debate sobre la convivencia de las ligas con el mercado legal de apuestas. Las autoridades federales subrayan que perseguirán cualquier corrupción del juego y los flujos de dinero ilícito conectados a estas tramas.
Qué viene
Ambas causas seguirán su curso con más comparecencias y eventuales acuerdos o juicios. La liga y las franquicias han prometido cooperar con la justicia. En paralelo, el caso ya impulsa llamadas a controles más estrictos en partidas privadas de alto nivel y a protocolos internos más robustos para blindar información médica y de alineaciones en el deporte profesional.