La noche del viernes 28 de noviembre de 2025, un operativo policial de gran alcance irrumpió en la histórica sala de poker “Krukan”, en el barrio de Södermalm, en Estocolmo, mientras se disputaba un torneo de bajo buy-in con alrededor de un centenar de jugadores. La intervención, apoyada por drones, helicóptero y unidades especiales, terminó con tres detenidos en Suecia, dos arrestos posteriores en España y el foco puesto sobre una red de juego ilegal y presunta economía criminal vinculada a Södertälje.
Un operativo de alto perfil en pleno Södermalm
Según las crónicas de medios suecos como Aftonbladet, la operación comenzó alrededor de las 23:15, cuando drones de la policía empezaron a sobrevolar la zona de Mariatorget y Zinkensdamm. Minutos después, agentes fuertemente armados irrumpieron en la sala Krukan, ubicada en el sótano de un edificio residencial, y el área fue acordonada mientras se extraía a los presentes uno a uno.
De acuerdo con los reportes de PokerNews y VegasSlotsOnline, en el interior se desarrollaba un torneo de poker con un buy-in de aproximadamente €100 y casi cien jugadores sentados cuando comenzó la redada. La policía entró con equipo táctico, apoyada por la Spelinspektionen (la Autoridad del Juego sueca), la Kronofogden (Autoridad de Ejecución) y Europol, dentro de una operación más amplia contra el juego ilegal y el blanqueo de capitales.
En total, las autoridades suecas afirman haber controlado a más de un centenar de personas presentes en el club, la mayoría de ellas identificadas como jugadores recreacionales que fueron interrogados y puestos en libertad sin cargos tras permanecer varias horas retenidos.
Quiénes son los detenidos y de qué se les acusa
El núcleo del caso se centra en los responsables de la operación de juego. Según la información divulgada por TV4 y recogida por distintos medios, tres hombres –un varón de 30 años y dos en la franja de los 40– permanecen detenidos en Suecia. La fiscalía los investiga por “grov olovlig spelverksamhet” (delito grave de juego ilegal) y “grovt näringspenningtvättbrott” (blanqueo de capitales a gran escala en el marco de una actividad empresarial).
La investigación está dirigida por el fiscal de cámara Wictor Beyer, quien reveló que la sala Krukan habría movido al menos 230 millones de coronas suecas (unos 20 millones de euros) en el periodo investigado, un volumen que sitúa al club muy por encima de una simple partida privada y lo coloca en la categoría de empresa criminal organizada.
El caso tiene además una dimensión internacional. Días después de la redada en Estocolmo, dos ciudadanos suecos de 38 y 34 años fueron detenidos en España, tras haber sido previamente buscados y declarados en rebeldía por la justicia sueca. Las autoridades sospechan que gestionaban criptomonedas por valor de unos 10 millones de coronas al mes, supuestamente relacionadas con la actividad del club.
Un club bajo la lupa de la lucha contra el crimen organizado
La sala Krukan no era una desconocida para la policía sueca. Distintas fuentes recuerdan que el lugar ya había sido objeto de redadas anteriores y que incluso, en investigaciones pasadas, su nombre había aparecido vinculado a casos de arreglo de partidos y fraude en apuestas deportivas.
En declaraciones a TV4, el comisario criminal Gunnar Appelgren explicó que la actividad de la sala se relaciona con redes criminales de Södertälje y que los juegos de altas apuestas, combinados con el uso de criptomonedas, la convierten en una plataforma ideal para blanquear dinero procedente de otros delitos. Appelgren subrayó que, durante la operación, además del juego ilegal, se detectaron indicios de otros delitos como narcotráfico y infracciones a la ley de armas blancas.
El propio Appelgren añadió que la policía sospecha la posible existencia de trata de personas con fines sexuales en torno al club, un patrón que, según él, se repite en otras salas clandestinas donde confluyen juego ilegal, prostitución y estructuras de crimen organizado. Estas líneas de investigación se enmarcan en la Operación “Ragnhild”, un dispositivo dirigido a golpear la economía de los grupos criminales de la región.
El contexto legal: poker permitido, casinos físicos en retirada
Uno de los puntos que más confusión genera, especialmente fuera de Suecia, es el estatus legal del poker en el país. Tal y como explica la propia Spelinspektionen, jugar al poker no es ilegal para los ciudadanos suecos, y existen operadores de poker online con licencia que ofrecen sus servicios bajo regulación estatal. Lo que sí es ilegal es organizar partidas o torneos presenciales sin la licencia correspondiente, requisito que se aplica también a clubes privados como Krukan.
Este caso estalla, además, en un momento de importante transformación para el mercado sueco del juego. En 2025, el Parlamento sueco votó el cierre del último casino físico operado por Casino Cosmopol en Estocolmo y decidió que no se emitirán nuevas licencias de casino terrestre, lo que, en la práctica, significa el fin de los casinos tradicionales en el país a partir de 2026.
Tanto la Spelinspektionen como la propia Polismyndigheten habían advertido con anterioridad que el cierre de los casinos presenciales podría derivar en un aumento de clubes clandestinos y juego ilegal, y que sería necesario reforzar la supervisión y las operaciones contra este tipo de actividades. La redada en Krukan se interpreta así como una respuesta directa a esas preocupaciones.