Brasil admitiría de nuevo la apertura de casinos y juegos de azar

Archivo Yogonet.com
Archivo Yogonet.com

El gobierno de Bolsonaro le apunta a generar ingresos para el fisco por unos 3.800 millones de dólares anuales, mediante los impuestos que cobraría al formalizar las actividades de este sector. Con la entrada en vigencia del marco regulatorio se podrían generar también unas 600.000 nuevas plazas laborales. El poker conservaría su independencia y mantendría la naturaleza deportiva que le ha permitido ser considerado una disciplina mental, con un régimen especial.

Audiencia Pública en la Cámara de Brasil abre las puertas al retorno de los casinos

La Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados de Brasil, realizó una audiencia pública el miércoles 15 de septiembre, que tuvo como objeto debatir el marco regulatorio propuesto para los juegos de azar. Este proyecto fue presentado desde el año 2016 y su texto fue aprobado en ese entonces por una comisión especial de la Cámara, pero se encuentra desde ese momento pendiente de votación para su aprobación en pleno. 

Hay que recordar que en el país amazónico este tipo de actividades están prohibidas desde 1948. Sin embargo, existe todo un mercado paralelo y eso es lo que ahora quiere entrar a regular el gobierno de Jair Bolsonaro que, si bien encuentra oposición a su propuesta en algunos partidos como el Evangelista y las corrientes políticas más conservadoras, está estudiando esta alternativa para la reactivación de la economía.

La audiencia pública recibió a Magnho José, presidente del Instituto de Juego Legal (Instituto do Jogo Legal IJL), quien afirmó que “el juego en Brasil existe y está arraigado en nuestra cultura”.  Según el titular del IJL, el movimiento general de apuestas en Brasil es de alrededor de R$71.000 millones anuales (aproximamente US$13.541 millones). Los juegos no regulados representan R$27.000 millones (US$5.149 millones) de ese ingreso general, y las apuestas deportivas, que tampoco tienen una regulación formal vigente, mueven un promedio de R$10.000 millones (US$1.907 millones).

Magnho mencionó que legalizar y regular el juego podría formalizar al menos unos 450.000 puestos de trabajo, que hoy están enmarcados en el mercado clandestino. Además, se podría generar otros 200.000 nuevos empleos. En ese sentido, el presidente del Instituto de Juego Legal explicó que “la legalización de los juegos de azar en el país puede generar hasta R$20.000 millones de reales anuales (US$3.814 millones) y hasta R$7.000 millones (US$1.335 millones) gracias a la expedición de licencias para la operación de sectores como casinos, bingos, salas de máquinas y juegos online”.

Magnho José también advirtió sobre los problemas que los juegos de azar traen a la sociedad. Al respecto, resaltó la adicción al juego como el principal asunto de cuidado a nivel regional: “En Brasil, como no tenemos juego legal, tampoco tenemos una política pública para tratar a los jugadores patológicos, que ninguna casa de apuestas quiere. Por eso es importante que esta preocupación exista en el proyecto que se está revaluando”, explicó.

Otro invitado a la audiencia fue Bruno Omori, presidente del Instituto de Desarrollo, Cultura, Deporte y Medio Ambiente (IDT-CEMA). Omori también señaló la importancia de una pronta legalización del juego en Brasil: “Estamos fuera del mercado. Necesitamos aprobar rápidamente esta agenda”, declaró. También destacó que, entre los países del G20, solo tres no tienen juegos de azar legales: Brasil, Arabia Saudita y Turquía, precisando que en los de medio oriente no se permite la operación de ningún tipo de juego.

El presidente del IDT-CEMA defendió una legislación liberal que permita legalizar los locales clandestinos y, al mismo tiempo, brinde a los empresarios la oportunidad de obtener permisos para operar casinos integrados en sus propiedades. En coherencia con esto, el Marco Regulatorio presentado a la Cámara de Diputados establece que los casinos sólo serían autorizados en los complejos turísticos integrados, que incluyen sitios como hoteles, salas de conciertos, teatros, centros de convenciones y centros comerciales.

Las futuras concesiones para la construcción de complejos turísticos integrados en Brasil implicarán una inversión mínima de R$1.000 millones (US$ 190 millones) y hoteles al menos de 1.000 habitaciones, con lo cual se debería limitar la competencia a grandes inversionistas. Acorde también con este Marco Regulatorio, los estados más poblados, como Río de Janeiro y Sao Paulo, podrían tener hasta tres casinos con complejos turísticos integrados, mientras que en las demás localidades se autorizaría la generación de un único establecimiento de dicha naturaleza.

En la audiencia de la Cámara Antonio Dias, miembro de la Asociación Brasileña de Resorts, dijo que estaba en contra de las restricciones de ubicación. Según él, se debería dar libertad a la comunidad empresarial, en ajuste a las leyes de mercado. “La iniciativa privada debe tener esta libertad. Los grandes complejos, naturalmente, estarán cerca de los grandes centros urbanos, como ocurre en casi todo el mundo”, señaló. También defendió que los empresarios brasileños deben ser priorizados en el Marco Regulatorio, y que el capital extranjero no puede beneficiarse a expensas del capital nacional.

“Es fundamental creer en los negocios brasileños. Tenemos que darles una oportunidad a los brasileños primero, precisamente a los empresarios que ya creen e invierten en Brasil. Creo que es necesario enfatizar en este punto, porque ya ha habido este tipo de interpretación, lo que nos parece irracional. Tiene que haber espacio para el capital nacional”, extendió su argumentación.

Otra intervención interesante fue la de Rául Lima Neto, presidente del Jockey Club Brasileño, quien anotó que los llamados «jockey clubes» y los hipódromos también deberían recibir la posibilidad de explotar otro tipo de apuestas. “No podemos olvidar que la regulación de los juegos no debe socavar las modalidades existentes y efectivamente reguladas, que incluyen nuestra situación”, explicó. Sin embargo, para Lima Neto los jockey clubes brasileños aún no tienen la experiencia necesaria para operar apuestas con otros deportes, por lo que tendrían que aliarse con operadores experimentados en ese campo, que puedan darle respaldo a dichas entidades.

Finalmente, en cuanto a lo que hay que destacar de la referida audiencia pública del miércoles 15, el abogado Daniel Homem de Carvalho, secretario de la Comisión Especial de Ley de Deportes, Loterías y Espectáculos, de la OAB Nacional, dijo que era más importante desarrollar una regulación “más genérica”, que permitiría más autonomía a los estados. “Si se establece una regulación nacional única, va a atar a los estados miembros. La regulación tiene que ser suficiente para generar más empleo y desarrollo; pero no debe generar vínculos con el mercado”, expresó.

Referencia: Yogonet.com

Jorge Loaiza

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Lo último del Poker

Suscríbete

Te mantendremos al tanto sobre lo último de poker

Suscríbete
×