El escandaloso caso que conmovió a la comunidad del poker estadounidense estaba a la espera de un fallo desde hace más de dos años. Susie Zhao habría sido quemada viva por Morris, luego de que éste la hubiera atado y agredido, causándole incluso graves heridas en su zona genital. El 10 de noviembre se dictará sentencia y el homicida seguramente será condenado a cadena perpetua, sin ninguna posibilidad de libertad condicional o cualquier otra forma de beneficio.
Tras una larga espera, empieza a esclarecerse el camino a la justicia en el caso de Susie Zhao
Poco más de una hora, se tomó un jurado de Michigan este viernes 7 de octubre, para declarar culpable a Jeffery Bernard Morris del asesinato de la jugadora profesional de poker estadounidense Susie Zhao, cometido en julio de 2020. Morris, de 62 años, estaba imputado de los cargos de homicidio premeditado en primer grado y homicidio grave, ante el Tribunal del Circuito del Condado de Oakland y fue hallado responsable frente a ambas acusaciones.
El cuerpo de Zhao, jugadora habitual de la escena del poker en Los Ángeles, fue encontrado en un área recreativa estatal, gravemente quemado y mutilado. Después de una prolongada espera generada por la pandemia de Covid-19 y otros factores, Morris finalmente fue conducido a juicio en días recientes, para que se diera el capítulo final de este estremecedor suceso que horrorizó a la comunidad del poker en Estados Unidos.
A lo largo de la semana, el fiscal principal John Skrzynksi fue tejiendo la sustentación de sus acusaciones contra Morris, quien ya había pagado una condena previa por otros delitos menores. Según los fiscales de Oakland, Zhao había conocido a su posterior asesino en julio de 2020, después de mudarse a Michigan, donde decidió instalarse con su familia durante el período de pandemia.
La argumentación se basó en más de una docena de testimonios, entre los que se incluyeron los relatos de un agente especial del FBI asignado al caso; una amiga de infancia de Zhao, que fue una de las últimas personas que pudo verla con vida y un detective que testificó que Morris había realizado búsquedas recurrentes sobre agresiones sexuales violentas a través de su teléfono celular, durante el mes previo al asesinato en cuestión.
Tras concluir sus indagaciones, Skrzynski le expuso al jurado una hipótesis, según la cual Morris se habría reunido con Zhao en el Motel Sherwood, donde se valió de la fuerza para atarla y llevarla posteriormente a un camino de tierra aislado. Luego de acostarla en «un área muy apartada», Morris agredió a puñetazos a Susie en reiteradas ocasiones, conduciendo sus golpes especialmente a su zona genital. Finalmente, el homicida le habría rociado una lata de gasolina a la víctima y concluyó su agresión prendiéndole fuego, con lo cual causó su muerte.
En los días posteriores del juicio se dio la intervención del abogado del acusado, Michael McCarthy. El defensor intentó desestimar las evidencias y testimonios presentados por la fiscalía con cuestionamientos respecto a la forma en que los detectives indagaron inicialmente a Morris, además de que rechazó las pruebas de ADN que vinculaban a Morris con Zhao.
Sin embargo, estos recursos no fueron suficientes para salvar a Morris del fallo del jurado y fue así como, tras un breve receso, sus integrantes retornaron frente a la jueza Martha Anderson para dictar el veredicto unánime con el que establecieron la culpabilidad del acusado frente a los graves cargos que se le imputaban.
Si bien, muchos de los horroríficos detalles del caso ya se habían ido conociendo durante la etapa de investigación, el juicio dio a conocer otras importantes evidencias de los hechos. Los fiscales expusieron al jurado múltiples imágenes reveladoras, en las que se mostró que el cuerpo de la víctima presentaba una herida profunda y significativa en su zona genital, además de la presencia de rastros de hollín en la tráquea de Zhao, que probarían que mientras su cuerpo se quemaba, ella seguía con vida y respiraba los contaminantes generados por la combustión.
El juicio también hizo público que Susie, de 33 años, había tenido una prolongada lucha contra una inestabilidad mental, en la que incluso se le diagnosticó con esquizofrenia. En 2015, la madre de Zhao, Fang Dai, intentó internar a su hija contra su voluntad y luego quiso retomar la tutela de su vida, para lo cual argumentó que Susie era vulnerable por su frágil estado de salud mental.
En el mismo sentido, Michelle Lagrou, amiga de infancia de Zhao, testificó que estuvo con ella en los días previos a su asesinato y notó que actuaba «de manera un tanto extraña», además de que «lucía más inexpresiva» respecto a su habitual comportamiento. Tras enterarse a través de la policía del diagnóstico de esquizofrenia que se le había hecho a Susie, Lagrou afirmó que el comportamiento errático de su amiga tenía «pleno sentido».
Por otra parte, el juicio reveló también una mórbida obsesión de Morris con pornografía de tipo ghor, en la que se presentan con recurrencia escenas de agresión sexual, que incluyen puñetazos y la práctica del fetiche conocido como fisting. Gracias a una orden de allanamiento del contenido del teléfono celular de Morris, se encontró que el homicida había realizado cerca de 2.000 búsquedas en la web, enfocadas en agresión sexual violenta y pornografía, con recurrencia en el uso de palabras clave como «asiático» y «secuestro»; algo que resultó crucial para determinar la presunta motivación de Morris para sus posteriores acciones.
Tras concluir el juicio, Morris, quien compareció ante el tribunal vestido con un traje gris y luciendo una descuidada barba que se ha dejado crecer desde su arresto en 2020, recibirá sentencia el 10 de noviembre, según se pronunció la jueza Anderson. El homicida, que permaneció tranquilo y en silencio al lado de su abogado durante toda la semana de audiencias y se mostró sereno mientras el jurado leía su veredicto; tendrá que enfrentar a sus 62 años una condena a cadena perpetua casi segura, con reclusión aislada y sin probabilidad de aspirar a una eventual libertad condicional, o cualquier otra clase de beneficios.
Con el fallo del jurado, que determinó la culpabilidad de Morris, los conocidos y compañeros de mesas de Zhao y la comunidad del poker en general, que fue estremecida por estos hechos; encontraron por fin un momento de catarsis que esperaron pacientemente durante más de dos años, después de múltiples retrasos y retrocesos que se vivieron en el proceso de este tenebroso caso.
Además de ser jugadora regular, Susie Zhao ejercía también como comentarista en el espacio de streaming Live at the Bike, que se originaba desde el Bicycle Casino, en Los Ángeles. Su carrera también había incluido varios avances significativos en torneos de la talla del Evento Principal de las World Series of Poker (WSOP). En esa perspectiva, resulta natural que su escalofriante asesinato haya generado una fuerte impresión en muchos integrantes de la comunidad del poker, que apreciaban a Susie por su efervescente personalidad y su permanente actitud positiva.
