El Strip, oficialmente conocido como Las Vegas Boulevard South, es mucho más que una franja de hoteles, casinos y espectáculos. Con poco más de 6 kilómetros de longitud, este icónico corredor ha sido testigo de momentos históricos, extravagancias arquitectónicas y cifras que desafían la lógica. Si bien es sinónimo de entretenimiento y apuestas, el Strip también guarda secretos y curiosidades que sorprenden incluso a los visitantes más frecuentes.
Técnicamente, no está en Las Vegas
Aunque todos lo conocemos como parte de Las Vegas, el Strip no está dentro de los límites oficiales de la ciudad. La mayor parte de los grandes casinos y hoteles —incluyendo el Bellagio, el Caesars Palace y el MGM Grand— se encuentran en áreas no incorporadas del condado de Clark, específicamente en los municipios de Paradise y Winchester.
El Luxor tiene el rayo más potente del mundo
El famoso rayo de luz que emana desde la punta de la pirámide del Hotel Luxor es tan brillante que puede verse desde aviones que vuelan a más de 400 km de distancia. Se estima que el rayo está compuesto por 39 lámparas Xenon de 7.000 vatios cada una, y su consumo eléctrico diario supera al de una casa promedio en todo un mes.
Más habitaciones que en cualquier otra ciudad
Las Vegas, y específicamente el Strip, tiene más habitaciones de hotel que cualquier otro lugar en el mundo. Solo el MGM Grand cuenta con más de 6.800 habitaciones. En total, el corredor suma cerca de 150.000 habitaciones, lo que equivale a la capacidad hotelera de ciudades enteras.
La réplica de la Torre Eiffel no es idéntica… por una razón
El hotel Paris Las Vegas cuenta con una réplica de la Torre Eiffel que mide 165 metros, aproximadamente la mitad del tamaño del original. La intención original era construirla a escala real, pero la cercanía al aeropuerto McCarran obligó a reducir su altura por razones de seguridad aérea.
Elvis no ha salido del edificio
Las Vegas fue la casa artística de Elvis Presley, quien realizó más de 600 presentaciones en el Hilton (hoy Westgate) durante los años 70. Hoy, su legado vive en los cientos de imitadores, bodas temáticas y estatuas distribuidas a lo largo del Strip.
Cada hotel tiene su propio sistema de seguridad interna… con agentes secretos
Los casinos del Strip son auténticos búnkers de vigilancia. Cada hotel cuenta con sistemas de seguridad privados, muchos de ellos más sofisticados que los de pequeños aeropuertos. Existen equipos encubiertos —vestidos de turistas, crupieres o personal de limpieza— dedicados exclusivamente a detectar trampas, colusión o fraudes.
Las fuentes del Bellagio tienen una coreografía digital de nivel mundial
El espectáculo acuático del Bellagio no es solo agua bailando: es un sistema tecnológico sincronizado por computadora, con más de 1.200 chorros y 4.500 luces subacuáticas. Las fuentes están programadas con música clásica, pop y ópera, y cada presentación tiene su propio diseño digital único.
La capital del matrimonio exprés
Las Vegas es conocida por sus capillas de boda 24/7, y el Strip concentra gran parte de ellas. Se estima que más de 80.000 bodas se celebran cada año en la ciudad, muchas de ellas sin necesidad de reservas previas. Desde bodas tradicionales hasta uniones oficiadas por imitadores de Elvis o Darth Vader, la variedad es tan infinita como la imaginación de los novios.
El Strip es más seguro de lo que parece
A pesar de su fama de desenfreno, el Strip cuenta con una de las presencias policiales más altas del país en proporción a la población flotante. Además de cámaras en cada rincón, la ciudad invierte millones en seguridad turística. Las unidades de respuesta rápida están entrenadas para actuar discretamente y evitar alteraciones del orden sin generar pánico.
No hay relojes ni ventanas por una razón
Una de las curiosidades más famosas —y reales—: en el interior de los casinos no hay relojes ni ventanas. El objetivo es claro: que el jugador pierda la noción del tiempo. La ambientación está diseñada para que sea “siempre de noche”, lo que favorece sesiones prolongadas y mayor consumo.
El Strip de Las Vegas no es solo un escenario de lujo, apuestas y turismo. Es también un laboratorio de diseño urbano, psicología del consumo y cultura pop. Sus luces esconden miles de historias, datos curiosos y secretos que lo convierten en uno de los lugares más fascinantes —y enigmáticos— del planeta.
