Tras una larga espera, la WSOP ha determinado su resolución final respecto al caso de Jesse Yaginuma, quien se vio involucrado junto a James Carroll, en un escándalo por juego deshonesto en el mano a mano final del evento Millionaire Maker: le entregarán en dinero, pero no la gloria.
La reciente resolución del caso Yaginuma durante esta edición en curso de la World Series of Poker 2025 marca sin duda un precedente en la historia que marca una incómoda línea de equilibrio entre el marco legal, lo ético y la opinión pública.
Tras los alegatos que en su momento señalaron una supuesta actuación inapropiada de acuerdo a la reglamentación del circuito más importante de póker mundial y sin que la organización encontrara evidencia concluyente de mala fe, se llegó a anunciar la decisión final en torno a la investigación a la que que se había dado inicio:
Se entregará el premio económico correspondiente al 1º y 2º lugar, aunque tanto Jesse Yaginuma (Estados Unidos) como James Carroll (Estados Unidos), dividirán a partes iguales la suma total de ambas partes. Sin embargo, se denegó el brazalete a Yaginuma y por tanto, el título oficial de campeón.
Si no estás al tanto de lo que pasó en torno a esta polémica, puedes dar clic en la siguiente imagen para dirigirte a la publicación correspondiente en nuestro sitio:

¿Se puede reconocer mérito técnico y económico a un jugador, pero no su legitimidad histórica?
Cada brazalete de la WSOP entregado a lo largo de la historia tiene un valor simbólico y representa de manera oficial el punto final de una narrativa: quien lo gana es reconocido como campeón y su nombre queda inscrito en la memoria oficial de la serie, con todo el mérito y reconocimiento que ello conlleva.
Al negarle este a Yaginuma, se le está excluyendo precisamente de este relato que da sentido al torneo yal esfuerzo de cada jugador por conseguir materializar tan semejante hazaña.
De esta manera, la WSOP eligió una salida más diplomática al asunto, consiguiendo aplacar de alguna manera las polémicas más inmediatas, pero a coste de dejar abierta la puerta a interpretaciones inconsistentes en futuras ediciones.
The investigation into WSOP Event 53 has been completed.
— WSOP – World Series of Poker (@WSOP) July 1, 2025
We have concluded that in order to uphold the integrity of the game and to uphold our official WSOP Tournament Rules, no winner will be recognized and no bracelet will be awarded for this year's tournament. The remaining… https://t.co/giL0Ij9Cwj
Desde una perspectiva puramente ética, si existe sospecha fundamentada de juego deshonesto, ya sea colusión, chip dumping o cualquier forma de ventaja ilegítima, lo más coherente sin duda es anular tanto el reconocimiento simbólico e histórico, como el premio económico. El dinero en juego no es un simple detalle administrativo, es parte del premio por competir y ganar en condiciones de equidad frente a sus oponentes.
«No eres campeón, pero quédate con el botín» es un mensaje que ciertamente refleja poca claridad respecto a la resolución de este conflicto.
Sin embargo, hay que entrar en el terreno gris sobre demostrar la infracción más allá de la duda razonable: si no consiguen demostrar de manera contundente, sin espacio a dudas y más allá de las percepciones o intuiciones compartidas por la comunidad, entonces si que cuesta más visualizar el camino claro hacia una postura más definitiva.
La WSOP optó por una vía que busca evitar juicios categóricos sin tener evidencia contundente y definitiva, pero al mismo tiempo también genera confusión sobre sus estándares disciplinarios. ¿Qué tipo de prueba se requiere para negar un brazalete? ¿Qué tipo de falta descalifica a un campeón?
Si en una mesa final en donde con cartas expuestas al público presente en la transmisión (en vivo o grabada), no se puede determinar una falta grave y poco ética como la que se cometió, entonces técnicamente es imposible hacerlo en cualquier otra mesa que no sea televisada.
Si se tiene la justificación necesaria, lo más propio sería tener la valentía de sostener decisiones firmes, aunque tengan repercusiones de peso para los afectados, o bien si no se tienen las pruebas necesarias, abstenerse completamente de emitir cualquier tipo de sanción aplicable. De lo contrario se debilita el marco normativo en un ambiente de alta competitividad y cantidades tan grandes de dinero de por medio como es en la WSOP.
¿Se reconoce que hubo algo que no está bien al negar el brazalete, pero no aplica la penalización correspondiente que es la descalificación de los involucrados en el evento?
Lo que en definitiva no puede hacerse es castigar a medias, pues la integridad no se mide de esa manera. O se tiene, o se carece de ella.
Fuente: Pokernews