La batalla por el brazalete más codiciado del mundo del póker entra en su recta final. Con tan solo 57 jugadores restantes de los 9.735 que se inscribieron al Evento Principal de la World Series of Poker 2025, el Día 7 promete emociones intensas y decisiones que marcarán carreras. Y entre los sobrevivientes, México dice presente con fuerza y esperanza.
Los nombres de Diego Ponce y Tomás Szwarcberg resuenan con fuerza en el salón del Horseshoe Casino de Las Vegas. Ambos jugadores mexicanos han demostrado temple, estrategia y nervios de acero para superar seis exigentes jornadas de juego.
- Diego Ponce partirá con un impresionante stack de 14 millones de fichas, consolidándose como uno de los stacks medios-altos del field.
- Tomás Szwarcberg, por su parte, llega con 11.5 millones, firmemente ubicado en la contienda y con una lectura de mesa que ha sorprendido incluso a los analistas más experimentados.
La actuación de los mexicanos cobra aún más relevancia si se considera que cada jugador que inicia este Día 7 ya tiene asegurado un mínimo de USD 165.000, pero todos tienen la mirada fija en el premio mayor de USD 10.000.000 y el icónico brazalete de campeón mundial.
España también en la pelea, con presencia femenina destacada
Desde el viejo continente, España también mantiene viva la llama del sueño.
- Juan Dueñas, con 14.6 millones de fichas, es uno de los líderes del torneo.
- Le siguen de cerca Lautaro Guerra con 11.7 millones y la reconocida profesional Leo Margets, quien se mantiene firme con 6.5 millones y es, hasta ahora, la única mujer que sigue en competencia, repitiendo su papel protagónico en eventos principales de la WSOP.
La mesa está servida
El Día 7 definirá quiénes alcanzarán la ansiada mesa final del Main Event, que tradicionalmente se convierte en una vitrina global para el póker. Las cámaras, la presión y el sueño de millones estarán sobre estos 57 gladiadores que han sobrevivido a una de las competencias más duras del circuito.
México nunca ha tenido un campeón del Evento Principal de la WSOP. Pero hoy, con Diego y Tomás entre los últimos en pie, el país entero tiene razones para soñar. ¿Será 2025 el año en que la bandera tricolor se eleve en el altar del póker mundial?
