El brasileño Antonio Trocoli Filho fue el único representante latinoamericano entre los finalistas del multitudinario torneo, que culminó este martes, con la victoria Courtenay Williams. Trocoli escaló hasta la sexta ubicación, y se embolsó así US$122.330; mientras que el campeón se aseguró un botín de US$542.540, junto al primer brazalete dorado de su carrera. Su escolta fue Ramaswamy Pyloore (US$361.690) y el bronce le correspondió a Matt Glantz (US$273.260); de modo que la totalidad del podio fue integrada por jugadores del país anfitrión.
Williams vivió un torneo soñado y consiguió el primer brazalete de su carrera, con un triunfo colosal
Este martes, en el marco de otra vibrante jornada en Horseshoe & Paris Casinos, en Las Vegas; la definición del multitudinario torneo US$500 Colossus fue uno de los mayores atractivos para los seguidores de esta disciplina mental, en la 56ª edición de las World Series of Poker (WSOP). Con un field en el que se registraron 16.301 entradas, esta competencia, designada como evento #19 en la agenda de este Ramadán del Poker, generó una bolsa de US$6.664.102; de la cual obtuvieron beneficios los 2.326 mejores en la clasificación final.
Luego de una agitada fase de clasificación con múltiples vuelos; los premios empezaron a definirse en el Día 2 de la competencia, este domingo. El field se recortó dramáticamente y este lunes terminamos por conocer a los finalistas, entre los cuales el brasileño Antonio Trocoli Filho tuvo el honor de ser el único representante latinoamericano. Muy poco le faltó al mexicano Agustín Méndez para haberlo acompañado en esa instancia, pero su eliminación fue precisamente la última del Día 3. Al despedirse en la décima casilla, Méndez se adjudicó US$45.770; que apenas fueron un consuelo al ver esfumarse la posibilidad de batallar por los US$542.540 que se llevó el campeón.
Trocoli se defendió tanto como pudo frente a la presión de los jugadores que encabezaban el chip count en la final; pero no encontró spots muy favorables a sus aspiraciones. Le alcanzó para escalar hasta la sexta casilla y llegar así a los premios de seis dígitos, con US$122.330 como recompensa. Se trata del primer registro de esta magnitud en su historial, según los datos del sitio web ‘TheHendonMob‘. A pesar de haberse quedado al margen del podio, este interesante avance del sudamericano se suma a la prolífica campaña que vienen realizando sus compatriotas en estas WSOP 2025.

El título de este maratónico evento fue para Courtenay Williams, proveniente de Los Ángeles. Al superar en el heads up a su compatriota Ramaswamy Pyloore, el californiano se calzó su primer brazalete de campeón mundial; además de alcanzar el mayor cobro de su carrera (US$542.540, como lo mencionamos antes). El escolta, a su vez, se adjudicó US$361.690; mientras que Matt Glantz completó un podio pintado en su totalidad con la bandera de las barras y las estrellas, y se llevó US$273.260.
Lejos de considerarse un jugador profesional, Williams contó en sus declaraciones a la cobertura oficial de la serie que trabaja en la televisión, pero actualmente está desempleado, debido a las dificultades que vive esta industria: «Éste es un comienzo genial para mi verano y para el año. Ahora mismo no estoy trabajando y aunque cuento con ahorros, esto me ayudará a no estar tan estresado», analizó con honestidad. Ante la pregunta respecto a si le atribuía mayor significado al brazalete o al dinero, el campeón fue diplomático: «La verdad es que no sabría cuál de los dos es más significativo. Creo que el brazalete es genial; pero el dinero también lo es. En un momento así, para mí ambos valen por igual», sorteó el dilema.
Courtenay inició su participación en la mesa final situado en el octavo lugar del chip count, al parecer, sin las mejores opciones para llegar a la victoria que consiguió. Todo empezó a cambiar para él cuando se jugó sus fichas en un bluff que terminó por ser efectivo; de modo que iniciar su remontada. Prácticamente durante todo el torneo, Williams se vio al límite del riesgo ante la adversidad. Para llegar al Día 2, necesitó jugar tres vuelos de la fase previa y estuvo a punto de dejar de lado el Colossus cuando solo quedaba la opción de jugar la última ronda del Día 1:
«Normalmente viajo unos meses al año. Vengo una semana, pero apenas domino la experiencia de las WSOP. Suelo jugar en los torneos más pequeños que hay en la ciudad. Ni siquiera iba a jugar este torneo el sábado, porque ya había sido eliminado dos veces. Un par de amigos me convencieron de volver a intentarlo y aquí estamos», confesó el campeón.
En cuanto a su experiencia en series y a sus preferencias como jugador, Williams comentó: «Vivo en Los Ángeles actualmente. Juego muchos torneos en casinos como el Bycicle y el Commerce. Antes también iba al Hustler en Commerce Park, pero es una serie que ya no organizan. Cuando hay series importantes en la ciudad, me gusta jugar los eventos de varios días. Cuando tengo que trabajar, suelo jugar un par de días que tenga libres en mi rotación en el trabajo».
Con ganancias previas que llegaban tan solo a US$122.220, el triunfo de Courtenay en un evento tan concurrido y exigente, pudo resultar toda una sorpresa para el público. En ese sentido, el jugador de 45 años de edad dio a entender que no le da mucho crédito a las estadísticas sobre la trayectoria de sus oponentes, a la hora de tomar sus decisiones en las mesas: «No me dejo llevar por la mafia de Hendon. Creo que no saber quién era nadie también me ayudó mucho, porque puedo jugar sin intimidarme», disparó sin titubeos.

Otra nota destacada en la definición de este Colossus corrió por cuenta de la alemana Sigrid Dencker. Su octavo lugar en este complejo reto mental resulta una inspiradora actuación para el género femenino. Con esa ubicación, la europea facturó por US$73.880; una cifra bastante importante para ella, si se tiene en cuenta que hasta ahora solo registraba utilidades por algo más de US$13.000 en torneos presenciales.
En cuanto a la tarea cumplida por latinoamericanos e hispanos en este evento #19, además de las ya mencionadas actuaciones del brasileño Trocoli y el mexicano Agustín Méndez; también vale la pena considerar la presencia en el top 100 del torneo de los aztecas Juan Capobianco y Julio César Torres; además de los argentinos Rodrigo Zouvi y Pedro Claus; igual que el colombiano Felipe Roldán.
Cerramos con el detalle de los pagos correspondientes a los finalistas de este US$500 Colossus; además de los premios que se llevaron los representantes latinoamericanos e hispanos que alcanzaron a ubicarse entre los 300 primeros de la clasificación:
Campeón: Courtenay Williams (Estados Unidos) US$542.540
Runner-up: Ramaswamy Pyloore (Estados Unidos) US$361.690
Tercer lugar: Matt Glantz (Estados Unidos) US$273.260
4º: Kaiwen Wei (Estados Unidos) US$207.740
5º: Jason Blodgett (Estados Unidos) US$158.910
6º: Antonio Trocoli Filho (Brasil) US$122.330
7º: Ryan Leng (Estados Unidos) US$94.760
8º: Sigrid Dencker (Alemania) US$73.880
9º: Justin Gutiérrez (Estados Unidos) US$57.970
10º: Agustín Méndez (México) US$45.770
54º: Juan Capobianco (México) US$10.540
59º: Julio César Torres (México) US$10.540
80º: Rodrigo Zouvi (Argentina) US$7.360
94º: Felipe Roldán (Colombia) US$5.280
95º: Pedro Claus (Argentina) US$5.280
101º: José Oscal (Guatemala) US$4.520
147º: Andrés Vásquez Fajardo (Colombia) US$4.520
148º: José Fernández (España) US$4.520
166º: Iván García (España) US$3.900
196º: Juan Maceiras (España) US$3.900
219º: Vitor De Souza Coutinho (Brasil) US$3.900
229º: Freiner Portilla (Colombia) US$3.380
248º: Miguel Capriles (Venezuela) US$3.380
278º: Marcio Peixoto (Brasil) US$3.380
287º: Fernando Herrera (México) US$3.380
296º: Mario Concepción (República Dominicana) US$2.960
Fuente e imágenes: PokerNews.com